São Miguel, la isla más grande del archipiélago de las Azores, es un paraíso verde que combina paisajes volcánicos, lagos de ensueño y aguas termales.

Uno de sus mayores atractivos es Sete Cidades, un cráter volcánico que alberga dos lagos de colores distintos, rodeado de miradores como Vista do Rei. Otro imprescindible es la Lagoa do Fogo, un lago de origen volcánico en lo alto de una reserva natural, ideal para senderismo y fotografía.

En el este, Furnas ofrece una experiencia única con sus calderas humeantes, aguas termales y el tradicional cozido, cocinado bajo tierra con calor geotérmico. Allí también se encuentra el Parque Terra Nostra, con jardines botánicos y una piscina termal de agua ferruginosa.

Para los amantes del mar, Ilhéu de Vila Franca do Campo, un islote volcánico frente a la costa, es perfecto para nadar y bucear. Las plantaciones de té Gorreana, únicas en Europa, ofrecen visitas y degustaciones en un entorno pintoresco.

São Miguel es también tierra de miradores espectaculares como Salto do Cavalo y Pico do Ferro, desde donde se aprecian valles, lagos y el océano Atlántico. Su diversidad natural, cultura hospitalaria y gastronomía auténtica hacen de esta isla un destino inolvidable.

Descúbrela con nosotros en Semana Santa de esta preciosa escapada de cuatro días con todo lo necesario para que solo te preocupes de disfrutarla.